martes, 11 de septiembre de 2018

Me llamo Choose

¡Hola amiguetes!

A pesar de lo que me cuesta (mucho) el asunto de estar al día con redes y otros modernismos que no uso habitualmente, Edu me ha convencido (y no sólo eso, sino que me ha abierto el blog y me ha dado la clave) para escribir un poco. Me parece que también de esta manera voy a evitar contaros lo mismo uno por uno, lo cual me ha terminado de seducir. No os puedo prometer literatura de nivel, ni si quiera regularidad en mis publicaciones. Me propongo contaros cosillas que me parezcan curiosas o interesantes durante mi estancia a este lado del océano. Una vez aclarado ésto me meto en harina.

Nunca me había enfrentado al jet-lag y lo cierto es que es un poco desconcertante. Me ha costado un par de días ajustar mi sueño y mi tránsito intestinal, pero afortunadamente me he reeducado. Digo ésto, no por mi afición a la narrativa escatológica, sino porque es el primer problema al que te enfrentas al venir para acá. Las azafatas de Air Canada te dan de comer a las 11:00 de la mañana
cuando no te apetece más que un café y una magdalena y como tienes un poco de hambre y no quieres ser el rarito del grupo, te lo comes. Si hubiera hecho como la inmensa mayoría de pasajeros y me hubiera echado un sueñecito quizá hubiera superado más fácilmente el jet-lag, pero me resulta prácticamente imposible dormir en algo que se mueve.
Lo cierto es que el viaje es un poco coñazo (8 horas y media hasta Toronto y esperar otras dos para desandar dos horas y algo de camino hacia el Este), pero aparte de la espera no tuve ningún problema.
Como eran aproximadamente las 18 hora Moncton, después de darle a Rebe el susto de aparecer de improviso, nos fuimos a dar una vuelta.


Dejé las maletas y salí con una sensación como la que tienes cuando llevas de juerga toda la noche y son las nueve de la mañana. Parecía que estaba en el reparto de una peli americana. Esas calles TAN largas llenas de casitas unifamiliares todas con su garaje a un lado y su jardincito por delante y por detrás... Lo único que me mantenía conectado con la realidad era Rebe que me iba contando cosillas; por dónde se va a ésto..., por dónde se va a lo otro..., aquí no hay bares..., cuando de repente llegamos al cruce de High con Mountain. Me estaba contando que a la derecha hay dos tiendas de coches usados, a la izquierda una de esas Pawn Shop (ya os hablaré de ellas), detrás una gasolinera...
...¡coño!, y ¿ésto que hay entre la tienda de empeños y la gasolinera?. Sí, asi es, amigos. Es un bar. Tardé menos de media hora en encontrar uno. Parece que tengo olfato para ello, porque Rebe llevaba aquí más de un mes y no se había percatado. La ocasión merecía una cañita asi que entramos y pedimos un par de cerves. La camarera nos dice que si sólo la cerveza, que de qué nos pone el chupito. En ese momento pensamos que igual éramos gente sana y que el nivel de borrachismo estaba por las nubes aqui (la fauna a nuestro alrededor mecánicos,camioneros, fumetas, todos ellos tíos salvo una señora dejándose la vida en una tragaperras, también ayudaba), pero qué va. En otra visita que hemos hecho al "Miss Cue" hemos podido leer los carteles que hay por las paredes y por lo visto los jueves es lo que está de oferta, cerve y shot.


Nos tomamos las cervezas y nos fuimos a casa porque aún me faltaba pasar a saludar a los caseros y lo que me apetecía más era darme una ducha y dormir.
Fuimos a ver a los dueños de la casa. Son una pareja supermaja. Como ya estaba acostumbrado de mi periplo británico me presenté y les expliqué que prefiero el diminutivo (que a ellos también les viene bien para no blasfemar), y para que no fueran a andar dando palos de ciego fonéticamente, se lo deletreé C-H-O-O-S-E.


10 comentarios:

  1. Hola a Todos! Si hay alguien que se quiera suscribir pasadme a mi su correo para autorizarlo (reservado el derecho de admisión)

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  2. Ni unos míseros kikos nos pusieron....

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  3. Holii!! Me alegro que estéis muy bien los dos.
    Me encanta el fondo tan cuqui le habéis puesto!!! jijiji!!
    Muchos besitos!!

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  4. Ehhh! Me ha encantado la historia...esa vista de aguililla, que no se te salta un bar eh Bribón!!! Ni jet lag, ni comer a las 11, en España una cañita te quita to' los males.
    Ya nos contarás más cositas!! Sed Buenos!! Se os quiere!! ��

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  5. El diminutivo ese tiene más letras que el nombre de la blasfemia.

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    1. ...dame pacencia...
      Escrito en castellano no y en euskera tampoco, pero dada mi experiencia en el asunto no me arriesgo a que me llamen juice.

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  6. Tío perro que ya llevas 13 días sin escribir nada, a ver si te pones con la segunda entrega. Ya ha empezado a nevar????

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    1. Exageradoooo! De lucero o de Triana? 😜

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    2. Aún no ha nevado, pero el día 25 heló. A las 7 de la mañana e césped estaba blanco.
      No fear. Conozco Ávila.

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  7. Ostia, perdona pero me acabo de acordar hoy de lo del blog, aunque como veo, tu tampoco te estas dejando el pellejo en esto....
    Un besazo pa los dos cacho perro

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